Al casi finalizar el año, es una enorme bendición el poder compartir nuestra gratitud a Dios con los demás. Es nuestro deseo que al hacer un balance de lo que ha sido nuestra experiencia cristiana en este año 2007, el balance sea positivo. Que las preguntas fundamentales tales como ¿estuve más cerca de Dios? ¿mi carácter a evolucionado positivamente? ¿he sido generoso? ¿he expresado mi amor hacia mi familia? sean preguntas con una respuesta positiva.
Es un enorme privilegio estar como familia con ustedes trabajando para el Señor. Han sido casi cuatro años de recibir de ustedes su aprecio y cariño, les estamos muy agradecidos y esperamos seguir trabajando juntos. Es también nuestro deseo que en esta época de reflexión, encuentros familiares y obsequios, no se olvide de Jesús como la fuente de toda bendición y por supuesto: ¡felicidades! Dios los bendiga.
