La marcha se escuchó con emoción y 14 nerviosas parejas marcharon por el pasillo central de la Iglesia Teresa Morales en una significativa ceremonia de renovación de votos matrimoniales.
Este 16 de febrero como corolario de la Semana de Vida Familiar, José Miguel y Elisa, directores de este ministerio en la Iglesia organizaron esta ceremonia de renovación con la ayuda de muchos hermanos. La espectativa era grande al igual que los planes. La hora fijada fue a las 6:00 de la tarde.
Acababa de concluir la reunión del Club de Dorcas del distrito y rapidamente el equipo de arreglo entró a trabajar para barrer la Iglesia, acomodar las sillas, retocar los adornos y poner todo a punto para esta ceremonia.
Finalmente la música se escuchó y las parejas comenzaron a desfilar. Era notable ver a todas las esposas con su vestido blanco y hubo quien uso el vestido original de su boda hace ya algunos años.
La ceremonia fue emotiva y sin duda fortaleció la vida familiar de los matrimnonios. Algunos esposos decidieron cantar y muchos ojos de esposas se humedecieron por la alegría del momento.
Al finalizar la ceremonia se tuvo una sabrosa comida en donde los hijos fueron los meseros. Fue una velada agradable.
Para concluir se llevó a cabo un concurso en donde los esposos debían cargar a la esposa.
Que el Ministerio de Vida Familiar sea fortalecido con estas ceremonias.
Este 16 de febrero como corolario de la Semana de Vida Familiar, José Miguel y Elisa, directores de este ministerio en la Iglesia organizaron esta ceremonia de renovación con la ayuda de muchos hermanos. La espectativa era grande al igual que los planes. La hora fijada fue a las 6:00 de la tarde.
Acababa de concluir la reunión del Club de Dorcas del distrito y rapidamente el equipo de arreglo entró a trabajar para barrer la Iglesia, acomodar las sillas, retocar los adornos y poner todo a punto para esta ceremonia.
Finalmente la música se escuchó y las parejas comenzaron a desfilar. Era notable ver a todas las esposas con su vestido blanco y hubo quien uso el vestido original de su boda hace ya algunos años.
La ceremonia fue emotiva y sin duda fortaleció la vida familiar de los matrimnonios. Algunos esposos decidieron cantar y muchos ojos de esposas se humedecieron por la alegría del momento.
Al finalizar la ceremonia se tuvo una sabrosa comida en donde los hijos fueron los meseros. Fue una velada agradable.
Para concluir se llevó a cabo un concurso en donde los esposos debían cargar a la esposa.
Que el Ministerio de Vida Familiar sea fortalecido con estas ceremonias.